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domingo, 12 de junio de 2011

Meditacion / Reflexión

Cierto día, me encontraba platicando online con mejor amigo, charlábamos de lo productivo de nuestras vidas, y como siempre de los tantos sueños y logros que tenemos pendientes por hacer tangibles, dentro de la plática tocamos el tema de nuestros blogs, y haciendo referencia a mis posts semanales como “el horóscopo de la semana” no pude evitar soltar una gran carcajada y tratar de retomar de esa crítica con saña algo para escribir el día de hoy.
Hace ya aproximadamente un mes vengo siguiendo la página web de kalú Rimpoche este joven y sus enseñanzas me han causado una estabilidad mental bastante peculiar. ¿ en qué sentido? Bueno, la verdad estrictamente hablando ver a un monje “bastante joven” y “viviendo la vida real” es una imagen de cierta dualidad que vengo experimentando desde hace ya poco menos de un año.
Meditando y hablando me doy cuenta que todos en esta vida tenemos miles de senderos, miles de caminos, hay infinidad de enseñanzas, así como hay infinidad de vidas y roles sociales.
Por un momento topado en la meditación me di cuenta que soy un ser sobre racionalizado, y no lo digo en el sentido de “crecerme” pero humildemente acepto que mi cabeza y mis pensamientos rigen mi vida cotidianamente, y bueno… supongo que todos las personas ocupamos nuestra mente tanto en nuestras vidas que a veces esta “mente” ha pasado de ser una actividad intrínseca a una actividad vacía. Sin propósito; simplemente es : “ hacer y hacernos vivir ” en un ciclo sin fondo que termina cuando se pone el sol en cada día.
Dejemos esa hipótesis en stand by, y continuemos… ¿en dónde queda mi “verdadera“naturaleza?... esa pregunta también ha jugado un rol muy importante en estos días. Si soy consciente de lo que soy no necesito hacerme más preguntas…la vida social es una simple imagen, por ello tomaré mi retiro y me dedicare a mi lado “espiritual” me iré a recordar lo que he olvidado y cuando sea mi momento es hora de verdaderamente comenzar…

Una vez más dejemos esta otra hipótesis en pausa, y démosle paso a ese lado racional en unión de ambas hipótesis anteriores…¿ cuál es la buena? ¿Qué decisión en mi vida es mi camino correcto?
La respuesta… ambas.
Fríamente hablando no viviré de espiritualidad en este mundo, vivo un papel en el universo y parte de él está aquí en mi ciudad, en mis estudios, en mis escritos, en mi país, en mi gente, en mis raíces y de lo que formo parte. Soy consciente de ello por eso mi compromiso también es hacer valer ese papel social, así es el Dharma, es la práctica constante de amanecer, es la práctica de hacer valer lo que soy ( interiormente ) a través de mi exterior ( acciones y pensamientos) es sacar la espada y luchar por un futuro mejor para mí y los míos, y si se ve desde un aspecto material la verdad es cierto, a todos nos gustan los bienes materiales, es parte de nuestra naturaleza , es parte de tratar de vivir bien ¿ y cómo lo consigo? Con la práctica del Dharma en nuestro día a día, una buena práctica (acciones) para una buena vida, encontrar aquel equilibrio entre mi mundo físico, mente y espíritu. Una práctica en lo material se queda en lo material, una práctica en el corazón se queda en el corazón.
Remato más que una meditación esta breve reflexión con una frase de Kalu Rimpoche:
…The meaning of enlightenment is: You yourself are the universe!




Namaste

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