Vistas de página en total

domingo, 6 de febrero de 2011

Meditación y distracción.

Domingo por la mañana, mi cabeza escasamente recuerda lo que hice el día de ayer, me perdí entre las risas los humos, la bebida… la voz de la mujer que amo, y ese extraño sentimiento de inconformidad ante los sucesos que vinieron después.
Un desayuno delicioso que no fui capaz de saborear, mi cabeza es un bote, el sonido se vuelve opaco, tenso, como si al materializarlo lo volviéramos color mate.
Un baño que despejo mi mente, el sonido del martilleo en la casa del vecino, acompañado con Louis Armstrong de fondo mientras arreglaba mi cuarto y esa sensación de querer a volver ser yo, sin más ni más, ese molesto PUM PUM PUM TAC TAC TAC del continuo martilleo, en verdad nada agradable.
En mi casa las voces de mi familia que por lo regular casi siempre son muy altas, mi hermana cantando de aquí para allá mientras busca retocarse el peinado, mi hermano discutiendo problemas de la adolescencia con mis padres…
fue entonces que respire, acomodé mi safu casero y me decidí al zazen.
mi practica dominical se hace cada vez más evidente, y creo…mas no quiero suponer que es mal visto ante mis padres; ¿qué hacer? La verdad es algo incomodo, te ven sentado y resultan de risas y comparaciones chuscas, las cuales a veces comparto, claro; son graciosas. Pero otras hieren, no mi cuerpo físico pero si siento que merman mi ser, mi estar, mi aquí y mi ahora…
no paso a ignorarlos porque si ignorara mi realidad no haría zazen, la meditación no consiste en privarse de la constante y marcada realidad en la que vivimos; si no más bien pienso yo ( puedo estar equivocado) en encontrar ese equilibrio entre nuestro YO y nuestro AHORA como concepto.
de regreso en mi meditación , voy en mi expiración numero 64, lenta, pausada y el tac tac tac se hace presente de nuevo; lo asimilo como parte de mí, lo agrego a mi respiración, mas no lo ignoro, sigo constante y la verdad es que es complicado. Unas cuantas expiraciones mas y el sonido es evidente, mas ya es integro en su totalidad y no me causa revuelo.
Unos minutos después me encuentro tranquilo y sereno, justo en ese momento mi hermana entra a mi cuarto, es fácil saber que es ella por el sonido de sus pies acercándose a mi puerta, se para frente a ella y de perfil hacia a mí y justo congela la palabra “como me veo” , no pude evitar dibujar una sonrisa en mi boca, voltee a verla y contesto su respuesta.
Allí un pensamiento pasó por mi mente, esa presencia que debe siempre de estar constante, para los demás, para el todo.
Esa presencia que a veces no nos permite o nos Cega ante lo que somos, no se si se entienda esa idea, mas aun encontré que la meditación va mas allá de poder estar en paz, es un proceso de semiosis infinita, constante ( Pierce) bien lo dicen zazen es como poder ver pasar las nubes, es ver cómo pasa el pensamiento, como pasa el aire a través de tu nariz, pulmones, es ser , es estar, es sentir y no privarse de una realidad física, tal vez y esto para las personas que meditan en las diversas formas existentes no tenga mayor revelación, pero creo que vale la pena remarcar la constante retro alimentación que suele surgir en cada pensamiento, acción , palabra u hecho.
Después de meditar, casi siempre me tomo unos minutos de contemplación, en los que veo mis pies, mis manos, y lo que me rodea en mi cuarto, (medito en mi cuarto) y ese lapso de tiempo ataque mi ego, trate de encontrarlo desprevenido y lo hice , deje atrás esa nostalgia con la que desperté en la mañana, pedí una disculpa necesaria a la mujer que amo , contrarresté esa idea tonta de apego que me surgió el día anterior , y demás pequeñas cosas que había que pulir.
Mi familia ya no estaba en casa, y prendí mi computador, y encontré en el muro de un nuevo contacto un video que me movió bastante, viéndolo; recordé la grandeza del todo y la pequeñez en la que encerrado a veces podemos sentirnos, lo sublime que pueden ser un par de gotas, ese universo y totalidad que se reduce a unos pocos mililitros.
Esas imágenes que me recordaron trabajos pasados y que hizo enchinar mi piel y deslizar una lagriman de mis ojos.
Muchas gracias por esa aportación Eusebio Galván.
por lo pronto mi día continua y dejare que fluya como deba de seguir, disfrutando d mi familia, de los seres que amo en paz y armonía, sé que es complicado, pero aun hasta los locos sueñan.
Mil bendiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario